martes, 6 de agosto de 2013

Me he enamorado

Me he enamorado.

Tengo facilidad para ello, de hecho me paso el día enamorándome de cosas fútiles, tangibles, caducas.

Dato: No sigáis leyendo sin escuchar a la vez la canción.


 Me enamoro de la luz de Madrid cuando está amaneciendo tras una noche en vela, porque me he bebido dos botellas de dos litros (“ojo-cuidao”) de Coca-Cola para acabarme la cuarta temporada de “Sons of Anarchy”, de la cual también estoy enamorada.

Me enamoro de los vinilos y la sensación de antigua  belleza y aprecio que me producen. Me enamoro del sonido del reproductor y de cómo la aguja roza el enorme disco para tocarlo sin herirlo. Me enamoro de las portadas de los vinilos que poco a poco estoy adquiriendo.

Me enamoro de la música, de la que uso para relajarme, para bailar, para cocinar o para salir de fiesta. Me enamora la necesidad de escuchar música.

Me enamoro de la risa de mis amigos entre tintos de verano y olor a fritanga del bar de abajo.

Me enamoro de la sencillez del niño que había en el metro que saludaba a todos los pasajeros fueran como fueran. Cosas que tiene la inocencia infantil, que no distinguimos ni razas, ni estatus ni capacidad intelectual o económica.

Me enamoro del maletín de pinturas que me regalaron por mi cumpleaños y que uso para pintar cuadros que luego comparto con mis amigos para ver lo que les produce o despierta, (“pero qué es eso, Sara, no se entiende nada”).



Me enamoro de sus reacciones. Me enamoro locamente de mis amigos y doy gracias por tenerlos.

Me enamoro de los mensajes de whatsapp inesperados y de los emoticonos absurdos (bendita berenjena).

Me enamoro de una Batucada improvisada en plena calle que nos lleva a bailar como locos entorno a ellos mientras suenan instrumentos de percusión imposibles de pronunciar incluso sobrios.

Me enamoro del color de los árboles y del movimiento del agua del mar.

Y  soy muy feliz. Feliz de ser capaz de enamorarme constantemente de cosas que me alegran y me aportan paz interior. Soy feliz porque lo puedo compartir con los que quiero y con los que ni siquiera conozco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario